Tras cerca de un año y medio prácticamente sin giras, a causa de la pandemia del COVID-19, el máximo exponente del ballet argentino y uno de los mejores del mundo, Julio Bocca visitó Serbia en un desplazamiento que lo llevó por un total de cuatro países.
Durante una semana, el maestro Bocca trabajó con jóvenes bailarinas, transmitiendo sus conocimientos y experiencia acumulada, fruto de una memorable carrera que lo llevó a brillar en las salas más exigentes del mundo en Nueva York, Milan, Londres, Madrid y Moscú, logrando además popularizar este arte en la Argentina a través de la Fundación Julio Bocca, formando artistas con excelencia y pasión.